EUROPA
PRESS
7 junio
2019
El
mal uso de productos estéticos, como las pestañas postizas, favorece la
aparición de dermatitis por contacto
El mal uso de cosméticos que contienen
acrilatos, como la manicura semipermanente o las pestañas postizas, ha favorecido
la aparición de casos de dermatitis por contacto en profesionales y usuarios no
formados, ha explicado Tatiana Sanz, miembro del Grupo de Dermatitis de
Contacto y Alergia Cutánea en la Academia Española de Dermatología y
Venereología (AEDV), en el marco del 47 Congreso Nacional de Dermatología y
Venereología de la AEDV, que tiene lugar en Barcelona entre el 5 y el 8 de
junio.
El mayor peligro que tienen acrilatos es que presentan una
reacción cruzada entre ellos, ya que una sensibilización a un alérgeno puede
asociarse a otros acrilatos e influir en la calidad de vida del paciente. En
este sentido, una elevada exposición a estas sustancias puede derivar en
dermatitis de contacto a pegamentos. Un ejemplo de ello es el pegamento de las
pestañas postizas, que puede conllevar la aparición de alergias a otros
productos sanitarios como los adhesivos médicos o los cementos utilizados en
odontología.
Además, la dermatitis no siempre aparece en la zona en la
que se ha dado el contacto con el acrilato. Eso ocurre porque las sustancias
que generan la reacción se puede trasladar a través
del aire o las manos. Por ello, la doctora Sanz ha explicado que cuando se
detecta una cierta sensibilización se lleva a cabo una investigación para
detectar la fuente e informar al paciente para que evite el contacto con dicho
alérgeno.
"Esta es la única manera de prevenir nuevos brotes de
dermatitis por contacto. Además, tenemos que fomentar la educación y
concienciación para que los ciudadanos tengan todas las herramientas posibles
que les permitan prevenir y actuar en caso padecer este tipo de
dermatitis", ha señalado la experta.
De este modo, los expertos presentes en el congreso han
considerado que debería existir una normativa que obligue a los fabricantes de
productos sanitarios a detallar los componentes que contiene para paliar el
incremento de la dermatitis alérgica por contacto, causada por los nuevos
hábitos estéticos. Así, los dermatólogos piden regular los acrilatos incluidos
en productos estéticos y sanitarios por su riesgo de sensibilización.
Nuevos retos para
el diagnóstico
Del mismo modo, durante el congreso se han tratado otros
alérgenos como los antioxidantes galatos, presentes en los pintalabios, pastas
de dientes y desodorantes. Otro punto central han sido los textiles por las
alergias que pueden producir los tintes y antioxidantes de las gomas. Asimismo,
los dermatólogos han advertido de los alérgenos relacionados con los acrilatos
incluidos en dispositivos tecnológicos como el sensor de glucosa para diabéticos.
Respecto a los tratamientos, los expertos han explicado que
se ha creado un registro a nivel nacional de los casos estudiados por
dermatitis de contacto, asegurando que este es el camino para establecer un
control epidemiológico de los alérgenos y crear estrategias que disminuyan y
controlen el número de casos a través del diagnóstico precoz, información y
legislación.
"Queremos mejorar el proceso de diagnóstico Por eso,
estamos trabajando en la identificación de nuevos marcadores que podamos
incluir en nuestra batería estándar y detectar así el mayor número de casos
sensibilizados a textiles y acrilatos cuando realizamos las pruebas epicutáneas", ha concluido la doctora.